martes, 16 de agosto de 2011

La paradoja de la burbuja

Segunda noche intentando dormir en la minicamita. Todo oscuro, algún cri-cri de fondo y empiezo a coger postura...vaya,parece que tengo compañía...zzzz...zzzz...zzzzz, las mosquitas lanzadas contra mi cara. La primera noche la pasé sin mosquitera, pero esta no me libro ya de usarla. Parece que ahora ya podré dormir tranquila.

Zzzz....zzzzz....zzzzz, dos contra mi cara de nuevo. Consigo enganchar la linterna y descubro tres dentro de la mosquitera; con nada de maña cosigo eliminarlas de la mosquitera. Parece que ya podré dormir tranquila de verdad.

Zzzz....zzzz....zzzz, intentando entrar y darme un besito de buenas noches. Jaa, chincha, que ahora sí que no podéis...yo estoy dentro y vosotras fuera.
Aunque, pensándolo bien, lo que estoy es atrapada por mi propia mosquitera hasta que salga la luz. Aislada de todo por estar "a salvo", que paradójico.

Ese día sólo dórmí 3 horas, y hasta hoy no he superado las 5 diarias. Pole pole, adaptándome a los sonidos de la noche y a los ritmos del sol tanzano.

2 comentarios:

  1. Venga a ponerte a tope de Relec! Abrazos desde un calor exagerado...

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  2. Pues por aquí en manga corta todo el día y durmiendo con mantita...20 grados de media. Es lo que tiene el invierno ecuatorial.

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