sábado, 10 de septiembre de 2011
Visitas al sur del distrito y area massai
El primero de los días me llevé una gran alegría al encontrarme con gente concienciada y seriamente preocupada por la degradación ambiental que les rodea y por los efectos del cambio climático en su nivel local. Por un par de horas me sentí emocionada y útil,mientras debatíamos posibles soluciones frente a sus problemas y me explicaban las medidas que estaban adoptando ya. Por intercambios así todo esto merece la pena.
Y el segundo día tuve la suerte de contar con un guía massai muy especial, Jeremiah,que ha montado una pequeña ONG para trabajar por el desarrollo de su pueblo. Gracias a él pude conocer más de cerca la cultura massai, mientras contestaba a todas las preguntas que se me ocurrían.
Un hombre massai puede casarse con tantas mujeres como pueda sostener, todas se construyen su propia casa y se disponen alrededor de un círculo.Es el hombre el que se va moviendo de casa, y los niños se mandan con otra mama para tener intimidad. Deben casarse con personas de otra familia,pero dentro del mismo pueblo. Para ello los dos padres hablan y llegan a un acuerdo antes de dar el visto bueno a la unión. En su mayoría son pastores, aunque algunos también tienen sus pequeños cultivos...y más y más detalles,de los lugares y sus gente, que hicieron de aquella maratón de día una experiencia más que buena.
Algún detalle fotográfico:
https://picasaweb.google.com/100160468554735670253/10DeSeptiembreDe201102#slideshow/5650631479671856722
viernes, 9 de septiembre de 2011
Paseando por Zanzibar: Nungwi y Pnemba
Playas de arena blanca, agua azul clarita(como cuando la pintas en el colegio), chiringuitos, zumos naturales, hamacas en la playa, barcas, conchas, massais, algunos turistas, hogueras a la noche, pescados a la brasa, peces de colores, corales varios, vistas espectaculares...bonito lugar para perderse y reencontrarse.
Cuando sobran las palabras:
y las imagenes hablan por sí solas https://picasaweb.google.com/100160468554735670253/10DeSeptiembreDe2011#slideshow/5650611432938777986
Paseando por Zanzibar: Stone Town
Echaba de menos el mar, y mucho; creo que cuando te acostumbras a vivir temporadas rodeada sólo de agua ya no puedes pasar mucho tiempo sin verlo. Y ahí estaba, mi tercer océano, el Índico! El trayecto de dos horas se hizo ameno mientras veía como los gallos se escapaban de sus "transportines" y corrían por la popa asustados.
Ahí estaba,Stone Town, cayéndole la tarde por encima y rodeada de aguas de un azul casi transparente. Después de reencontrarme con mi amiga en el hotel comenzamos a pasear por la ciudad, toda esa noche y la mañana siguiente.
La primera sensación es la de haber cambiado de país. Pasas del continente, con su tierra roja,sus montañas, su diversidad cultural y religiosa a una isla de arena blanca y aguas azules idílicas, donde el 99% son musulmanes. Hace ya unas décadas Zanzibar se rebeló frente al subyugo del colonialismo inglés y consiguió la independencia, igual pasó con Tanganika. Años más tarde ambas regiones se unieron bajo un mismo nombre, Tanzania.
Zanzibar fue puerto importante de trafico de seres humanos hasta mediados del s. XIX, alentado por los sultanes de Omán. Triste capítulo de la historia. En Centroamérica y Sudamérica aun continua el saqueo de recursos naturales por parte de países del Norte; aquí, a ese saqueo, se sumó el tráfico de esclavos.Sí,muy triste de lo que ha sido y es capaz de hacer el ser humano.
Stone Town es una pequeñita ciudad llena de callejuelas entrecruzadas sin ningún orden, llena de rincones, puertas,mercados, zocos, puestos curiosos,gente y más gente; a la vez se la ve como una ciudad sucia y decadente. Todo forma parte de su encanto, ese contraste continuo, ese caos.
Para ayudaros a hacer una idea: https://picasaweb.google.com/100160468554735670253/Tanzania2011StoneTown#slideshow/5648554162816616114
domingo, 4 de septiembre de 2011
La ventana del mundo
Llego hasta el taxi cargada de legañas, en la estación me abruman todos los hombres dispuestos a "ayudarte" con tu billete y tus maletas y al fin logro ticket y asiento de ventanilla. La salida se retrasa hasta que termine de llenarse el autobús, aunque por suerte no lleva más de media hora. Pocos kms más allá de Moshi logro ver la salida del sol entre las acacias.
Desde el otro lado del cristal logro ver como a poco levantan las aldeas: los niños yendo al cole con sus uniformes, las mamas montando sus tiendecitas, las masas de cubos y personas alrededor de las fuentes de agua, las otras mamas intentando vender sus productos a los viajeros que van en ese trasto largo con ruedas, más niños corriendo, mamas cargando con sacos de comida o agua, mecánicos dentro del motor del coche, baches, tierra roja, el sol más alto, los baobabs tendiéndote sus ramas. Los árboles están cubiertos de tono marrón y las casas también, como si el otoño hubiera llegado; sólo es una falsa ilusión hecha por la tierra y el polvo,presente en todo momento.
Siempre me gustaron los viajes en autobús, te permiten conocer el lugar mientras te mueves de un sitio a otro. A veces tienes la gran suerte de coincidir con nuevos compañeros de viaje con los que conversar del país, de la vida o de fútbol, cualquier tema vale para hacer el camino mucho más llevadero. Y a la vez,mientras escuchas,ves por esa ventana de autobús el mundo pasar.
De safari por los parques nacionales: Gorongoro
Íbamos dudando de si veríamos algo con el día así cuando comenzamos a bajar hacia dentro del cráter y lo vimos todo bien clarito. Paisajisticamente es impresionante, puede ser uno de los cráteres de mayor tamaño del mundo(si no el más grande) y dentro alberga montañas y lagos salados. El paisaje pasa a ser casi lunar, sin apenas árboles y la hierba medio-alta amarillenta, lo que nos enseñan siempre como sabana.
Aquí pudimos ver a los grandes carnívoros y herbívoros, así como una buena muestra del humanus depredator, capaz de agruparse en 20 coches alrededor de dos únicas leonas. Nos quedamos sin ver el leopardo y el rinoceronte, pero a cambio vimos cebras, búfalos, ñus, leonas durmiendo, leonas y crías encontrándose, diversidad de aves, hipopótamos...y el gran rey león, bien pringadito de barro. El avistamiento de ejemplares se hacía menos frecuente, pero merecía perder la vista en el paisaje y las nubes, tan bajas que parecía que con solo saltar podías cogerlas.
IMPRESIONANTE, esa fue la única palabra que logré decir todo el fin de semana. Un pequeño resumen fotográfico: https://picasaweb.google.com/100160468554735670253/Tanzania2011SafariPorGorongoro#slideshow/5648532737805730802
Safari por los parques nacionales: Taranguire
La primera parada fue Taranguire, un parque con tipico paisaje tanzano, con hierba seca a media altura, baobabs y acacias a cada paso y muchos grandes mamíferos. El parque se recorre en un land rover preparado,con el techo levantado para que los mzungus puedan hacer todas las fotos necesarias sin salir del coche. Los animales están tan acostumbrados ya que por más ruido de motores y disparadores de cámaras ni se inmutan.
Se supone que este tipo de turismo ayuda a conservar estos paisajes y animales, pero,¿ es así? No parecen más que zoos en zonas naturales donde los animales circulan con libertad, pero, ¿es real esa libertad? Conservar algo bonito en una burbuja para que no se dañe hace que pierda su valor natural, salvaje...y resulta algo triste. Si el ser humano no fuera una especie devoradora de mundo no serían necesarios espacios así.
Para los soñadores, los biólogos y amantes de grandes mamiferos, ahí va una pequeñísima selección del extenso material fotográfico:
https://picasaweb.google.com/100160468554735670253/Tanzania2011SafariPorTaranguire#slideshow/5648417145456999410