Tres vuelos, controles de seguridad varios, horas sin dormir, películas en francés, conversaciones con un niño senegalés que lleva tres años viviendo en etiopia y volvía de tener vacaciones en italia, ver la tierra roja y verde de Addis Abeba, dormir profundamente y ser despertada por la azafata preocupada y preguntandome que quería comer, ver el kilimanjaro, ver animales corriendo por la sabana...24 horas dan para mucho. Sobre todo para pensar en estos ultimos tres años, en las últimas semanas, en las futuras semanas en Tanzania...¿seré capaz de hacer cosas? ¿me adaptaré yo sola?¿aprenderé swahili?¿cómo será aquello? ¿el paisaje?¿la gente?¿la comida?..... Pole pole (con calma)
todo eso y más!
ResponderEliminarMoney Penny
ánimoooooooooooooo fati, que tu currito-numerín no te olvida, disfruta mucho y aprende más, que cuando vuelvas a ver si montamos un proyecto de escuela por allí.
ResponderEliminarbesitoss
en la Pacha mama, en el origen de todo y de todos....un viaje impresionante para una tia increible.Se que aprovecharas al máximo todo, pero quisiera darte un humilde consejo, de todo eso, quedate con lo que no se ve, se mide, se toca...quedate con el alma de Africa y su gente, que te inunden se su color, sus ritmos, su alegria, esa Africa que no se ve, pero que existe...SUERTE.sandra
ResponderEliminartodo va a ir bien, seguro...
ResponderEliminarÁNIMO