sábado, 6 de agosto de 2011

El aniversario de la muerte de Monseñor Romero

"(...)Siguiente día. Me quedé con el coordinador de la contraparte en San Salvador, era el día del aniversario del asesinato de Romero y había una marcha desde el hospital donde trabajaba y le mataron, hasta el centro de la ciudad. Y allí me empapé de más historia y pude ver todo el movimiento social que ha creado no solo en el país, sino en otros países. Porque ahí había mucha gente extranjera,mas de la mitad eramos extranjeros. Muchas pancartas con frases de sus homilías y caras del propio Romero.

El coordinador me presentó a otros compañeros suyos de comando. Ellos participaron en la guerra, en el bando guerrillero. La historia del coordinador es como la de mucha otra gente. Con 12 años empieza a irse a dormir en la noche al monte y a pasar el día en la ciudad, así durante dos años. Dos años en el que en la duerme vela,mientras la ciudad parece dormida, la gente huía al monte para que los soldados no les encontraran y no se los llevaran. A los niños de 12 años se los llevaban y obligaban a ser soldados, a cualquiera que pudieran relacionarlo con la iglesia o con la guerrilla, se lo cargaban. Una tarde andaba jugando con otro amigo y vinieron los soldados...tuvieron que salir huyendo mientras les llovían balas por todos lados; no iba con ellos,estaban en medio y por ello se les tomaba como parte del enemigo.

Cansado de ver los atropellos decidió que quería hacer algo más. Se juntó a los que creía que andaban ahí metidos, y no se equivoco de gente. Se juntaban en el monte,hacían ejercicios y practicas, todos encapuchados,sin verse la cara pero todos conociéndose por la voz. Le dijo a la madre que no quería seguir estudiando y que buscaría algo de trabajo...la madre intuyó que había algo. Le intentó quitar la idea de la cabeza, donde iba él, tan dormilón y pachón, le iban a matar...un mes después mataron a su mejor amigo y la madre solo le pidió que tuviera cuidado(pensó que podía haber sido su propio hijo). Y ahí empezó su andanza. Ha dirigido comandos, a alguno de sus hermanos también, al que perdió en una misión.

Todo lo que os voy contando, que parece novelesco o peliculero, es tal que así. En el tiempo que he estado allí he podido conocer gente que luchó en la guerra o que como mínimo sufrió la guerra en su familia. Te obligaban a tomar bando: o te alistaban al ejercito o te mataban(porque podías ser un posible asesino de soldados en el futuro). Arrasaban con todo, TODO. La opción que le quedaba a la gente era o ayudar al ejercito o unirse a la guerrilla, apoyarles al menos. Un país totalmente dividido; me imagino que así fue aquí en la guerra civil española. No he tenido la suerte de conocer gente que viviera aquí aquellos años, solo la posguerra y la dictadura(el resto solo por lecturas). Pero allí sí, es más fácil al haber sido hace casi 20 años. Y estoy citando la historia de una persona que ahora tiene 45 años.

Para mi la violencia nunca es la salida, no estaré nunca a favor de una lucha armada. Nada justifica que mates a otra persona, te conviertes tu también en asesino. Pero si comprendo a la gente que se mete en ello; no es una lucha de poder, es una lucha por la supervivencia.(...)"

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