viernes, 13 de agosto de 2010

Comunidad Santa Paula

Tras la primera toma de contacto visitamos otra comunidad con una situación muy diferente. Era patente que poseían más recursos que otras comunidades, aunque la mayoría del dinero procede de las remesas que mandan sus familiares desde otros países. Tuvimos unos embajadores de lujo. Inocentes, expresivos, alegres....siempre con una sonrisa en el bolsillo para regalarnos. Sencillamente geniales.







































"(...)Al día siguiente volvimos a otra comunidad,ya con el resto de compañeros que acaban de llegar a España. Desde este momento y hasta la vuelta hemos sido 6 en el equipo, con las cosas buenas y malas que con lleva. La comunidad que visitamos era Santa Paula, nada que ver con la del día anterior. Se nota mucho cambio de una comunidad a otra, incluso hay comunidades donde se puede ver el cambio de una zona a otra dentro de la misma comunidad. En esta, la presencia de la iglesia y los cuerpos de paz era más evidente. No tienen proyectos propios, no ponen dinero. Son personas becadas que van a las comunidades a trabajar durante dos años a trabajar en lo que puedan. Para mi no son más que unos difusores del modelo americano y unos informadores del estado del país.No revientan movimientos sociales, como el rumor que corre sobre otras ONGs,pero si cumplen una función informativa.No dudo de las buenas intenciones de los becados, que querrán vivir una experiencia vital muy buena y luego pueden actuar como repetidores y comunicadores de lo que han visto en sus círculos. De lo que dudo es de su organización.
En esta comunidad el numero de remesas es muy alto. ¿Qué son las remesas? Son los billetes que mandan los familiares que están trabajando fuera,en otros países. El Salvador puede tener 8 millones de habitantes,puede que lleguen a 9. Dos millones de ellos están en EEUU, a saber cuantos en otros países. Esta gente reenvía dinero a su gente en su país para que vivan mejor, arreglen su vivienda y en definitiva anden mejor. En las comunidades el que posee una buena vivienda es por esto y/o porque estuvieron allí y/o porque han sido empresarios, a pequeñita escala,claro.En sitios así,donde la gente apenas tiene dinero, unos pocos dolares más cada mes pueden suponer una gran diferencia.(...)
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Comunidad La Ermita

Fue la primera comunidad con la que comenzamos las entrevistas a los beneficiarios del proyecto. Llegamos casi al mediodía y a pleno sol anduvimos haciendo visitas hasta las 4. Era la primera pero yo siempre tuve la impresión que era la comunidad más pobre que visitamos. Las calles, caminos de tierra,estaban repletas de agujeros,piedras, restos de comidas y actividades intestinales humanas... A cada lado de las cuestas llenas de polvo iban apareciendo casas, muchas con apenas unas maderas y algo de plástico para evitar la entrada de lluvia.



















"(...)Comenzamos el trabajo de campo, lo mejor y más duro. La semana anterior habíamos diseñado una herramienta para apoyar nuestra evaluación, una encuesta-guión que nos ayudaría a conocer la opinión de la gente sobre el proyecto, los fallos del proyecto, las necesidades, el buen funcionamiento del proyecto...tocábamos un poco todo. La primera comunidad que visitamos siempre pensé que era la peor de las 7...hasta que vi la 6 y quedó en segundo lugar,pero por poco. La comunidad de la Ermita es bastante dispersa; quizás por ir a la parte más alejada o por mero azar,vimos la parte más dura. Las dos primeras eran más o menos normales, casas de adobe pero bien cerradas. La tercera me marcó y quizás marcó mi conciencia para siempre.Mal mantenían en pie una casa con varias maderas de base y toda recubierta de plástico, tapando como podían los huecos para que no entraran ni el viento ni el agua. tenían 3 edificaciones de ese tipo, la cocina abierta delante de la puerta...la cocina que suponen 3 piedras donde apoyaban la cacerola para cocer los frijoles del día y un comal donde podían hacer las tortillas. Los enanos de la casa corriendo descalzos entre la basura, la mujer contestando a mis preguntas entretanto. Sólo le habían dado paquete agrícola, incluye semilla de maíz, frijol, abono orgánico y algo de veneno natural fabricado. Esa fue la primera, quizás por eso la recuerdo tan bien, pero no la última. Muchas han sido las casas y familias que hemos visitado en este tiempo, algunas viven muy muy mal.

No voy a seguir dando detalles, creo que para despertar la conciencia ya hubo bastante. Con una de mis compañeras y yo iba el presidente de la ADESCO de esa comunidad, hasta que tuvo que dejarnos y fue otro hombre, también de la directiva, quien nos guió por las casas. Venía descalzo, con los pies bien curtidos y hechos a andar por la tierra sin nada. Mucha gente y muy diferente fuimos conociendo aquel día, pero la mayoría tenían el mismo problema común: la propiedad de la tierra donde viven. Muchos no poseen el titulo de propiedad, a pesar de llevar varias generaciones ahí, ser un terreno que su papá o su mamá o su tío les dejó. Conseguir la titularidad,después de muchos papeleos, supone un pago final de 300$,,,a gente que no llega ni a 50$ al mes. Sin esa titularidad de la tierra gente como ellos no pueden acceder a beneficio alguno de los proyectos de desarrollo que llegan: no pueden exponerse a facilitar algo y que a esa familia le expulsen de ese sitio, es una norma establecida por los financiadores de los proyectos.Y por esa norma, lógica por un lado,pero jodida por otro, impide que los que más necesitan los proyectos sean los que menos lo reciben. "